La copia de seguridad cifrada protege tus archivos con tecnología avanzada.
La copia de seguridad cifrada protege tus fotos y archivos incluso si alguien consigue tu dispositivo. La app mezcla tus datos con una clave secreta para que solo tú puedas leerlos. Esto importa porque los errores ocurren, los móviles se pierden y los discos fallan. Con cifrado, un ladrón solo ve ruido, no tus recuerdos ni tu trabajo. Elige una contraseña fuerte, guarda la clave de recuperación y programa la copia. Pasos simples hoy cuidan a tu yo futuro.
La copia cifrada convierte archivos en código ilegible usando candados matemáticos llamados cifrados. Primero creas una contraseña o frase segura. La app crea una clave secreta y con esa clave bloquea cada archivo antes de enviarlo al almacenamiento. Al restaurar, escribes la contraseña y la app abre los archivos. Sin la clave correcta, los datos parecen símbolos al azar y nadie puede usarlos.
La clave de recuperación es como una llave de repuesto, así que guárdala en un lugar seguro y fácil de encontrar. Puedes tenerla en una cartera o en un cajón con llave en casa. También puedes guardar una copia en una caja fuerte familiar o en una caja del banco. No compartas fotos de la clave en línea. Si pierdes la contraseña y la clave, no podrás abrir la copia, así que guarda dos copias en sitios distintos.
Ambas opciones son buenas y puedes usarlas juntas. La nube es fácil de iniciar, funciona en muchos dispositivos y mantiene tus datos fuera de casa, lo que ayuda ante incendios o robos. Los discos locales son rápidos, de pago único y pueden quedar sin conexión. Muchas personas usan la nube a diario y un disco externo cada mes para añadir una capa extra de seguridad.
Una contraseña fuerte es larga y fácil de decir pero difícil de adivinar. Prueba una frase con cuatro o cinco palabras al azar, como “river lamp turtle bread”. Añade un número y un símbolo para más fuerza. No uses nombres, fechas o patrones simples. Usa un gestor de contraseñas si temes olvidarla. Prueba tu frase en la app y mejora si el medidor marca débil.
Cada mes abre la app y confirma que la última copia terminó. Haz una prueba pequeña de restauración con una carpeta para ver que abre bien. Asegura que la clave de recuperación sigue donde la guardaste. Revisa límites de almacenamiento y borra archivos grandes que ya no necesitas. Actualiza la app para obtener parches de seguridad. Pequeñas revisiones evitan grandes problemas.
La copia cifrada bloquea tus archivos con un secreto antes de salir del dispositivo. Solo quien tenga la contraseña o la clave puede leerlos. Esta seguridad de datos da privacidad en el backup en la nube y protege fotos, chats y trabajo si se pierde el medio.
Elige una app de backup con cifrado de extremo a extremo. Crea una contraseña fuerte o archivo de clave y guárdalo sin conexión. Activa AES‑256, la verificación en dos pasos y prueba una restauración. Estos pasos hacen el backup cifrado fiable.
Empieza por documentos de identidad, archivos de impuestos, semillas de monedero y documentos de salud. Luego añade fotos familiares, exportes de chats y documentos de trabajo. Cifrar estos elementos de backup protege la privacidad y evita suplantaciones.
Una contraseña larga es fácil de recordar, y un archivo de clave es difícil de adivinar. Lo mejor es usar ambos: frase segura más archivo de clave guardado sin conexión. Este cifrado de dos factores refuerza la seguridad del backup.
Rota las claves cuando cambie el personal, tras perder un equipo o cada 6–12 meses. Conserva las claves antiguas solo para restaurar y luego retíralas. La rotación regular mantiene fuerte el backup cifrado y baja el riesgo.
Guarda las claves sin conexión: en un gestor de contraseñas, un USB sellado en caja fuerte o un HSM. Conserva una copia sellada fuera del sitio. Nunca envíes claves por correo. Una buena gestión mantiene privado el backup y facilita la recuperación.