Herramientas de test de velocidad miden internet.
Una prueba de velocidad mide qué tan rápido tu internet descarga, sube y responde. Es importante porque una conexión lenta o inestable hace que las llamadas se corten, las páginas tarden y los juegos tengan retraso. Al medir en distintos momentos, sabrás cuándo la red está ocupada o tranquila. Un test claro te ayuda a hablar con tu proveedor y a ubicar mejor el router. Con pasos simples, la familia detecta problemas y navega con más suavidad.
Conecta tu equipo al router con cable si puedes, o siéntate cerca usando Wi‑Fi. Cierra descargas grandes y videos. Reinicia el módem y el router si llevan muchos días encendidos. Abre una página de prueba confiable y pulsa iniciar. Ejecuta el test dos o tres veces y anota los números. Probar con cuidado da resultados confiables.
Descarga es la velocidad para recibir datos como videos y páginas. Subida es la velocidad para enviar fotos o tareas. El ping muestra qué tan rápido tu equipo habla con un servidor y es clave para llamadas y juegos. Una buena conexión equilibra las tres para abrir páginas rápido y oír voces claras.
Paredes gruesas, routers viejos y canales saturados reducen la señal Wi‑Fi. Muchos dispositivos viendo videos a la vez comparten el mismo ancho de banda. Cables largos o conectores defectuosos debilitan la señal. Incluso tu proveedor puede limitar en horas pico. Encontrar la causa guía la solución correcta.
Mueve el router a un lugar alto y abierto, cambia el canal Wi‑Fi y actualiza el firmware. Usa cable en consolas o equipos de escritorio. Apaga dispositivos viejos que ya no uses. Pide a tu proveedor un módem más nuevo si el tuyo está viejo. Pequeños cambios traen grandes mejoras.
Llama cuando tus resultados estén muy por debajo del plan tras varias pruebas cuidadosas. Comparte horarios, números y si usaste cable o Wi‑Fi. Pregunta por fallas, revisión de línea o un plan que se ajuste a tus necesidades. Buenos apuntes ayudan al soporte a resolver más rápido.
Una prueba de velocidad mide qué tan rápido viajan los datos entre tu dispositivo y un servidor de prueba. Calcula descarga, carga y ping. Descarga muestra qué tan rápido recibes, carga qué tan rápido envías, y ping el retraso. Con estos tres números ves si tu conexión coincide con tu plan.
Conéctate por cable si puedes, o ponte cerca del Wi‑Fi. Cierra apps pesadas y pausa descargas grandes. Elige un servidor cercano. Ejecuta la prueba dos veces y anota los valores. Si bajan en horas pico, prueba de nuevo luego. Estos pasos reducen el ruido y muestran tu velocidad real.
Mira la descarga para streaming y actualizaciones, la carga para videollamadas y copias, y el ping para juegos. El jitter muestra cuánto salta la demora; más bajo es mejor. Compara tus valores con lo que piden tus apps. Así sabrás si el cuello de botella es el Wi‑Fi, el router o el proveedor.
Abre la pestaña Historial o Resultados en la app de velocidad. Puedes ordenar por fecha, servidor o red, y exportar si hace falta. Conserva pruebas de distintas horas del día. Mostrar historial ayuda al soporte a ver patrones, como bajadas nocturnas, para arreglar la línea o el router.
Haz una prueba por semana y también al cambiar de plan, mover el router o notar fallos. Corre varias pruebas en mañana, tarde y noche. Si los valores bajan con frecuencia, llama al soporte con tus notas. Revisiones regulares detectan problemas a tiempo y muestran si las soluciones ayudan.
El cable da cifras más estables y evita paredes y ruido, por eso es mejor para probar. El Wi‑Fi sirve a diario pero puede bajar con la distancia o el aire ocupado. Si solo tienes Wi‑Fi, prueba cerca del router. Usar cable en las pruebas muestra los límites reales de tu servicio.