La autenticación de dos factores protege cuentas.
La autenticación de dos factores añade un segundo candado a tu cuenta, así un ladrón necesita algo más que tu contraseña. Después de escribirla, la app pide un código del teléfono, una llave física o un correo. Esto significa que, aunque alguien robe tu contraseña, no podrá entrar. Es un hábito sencillo que hace más seguros tus inicios de sesión para juegos, tareas y fotos familiares. Activarla suele tomar solo unos minutos y te protege cada día.
Abre la página de seguridad de tu cuenta y busca la sección de dos factores. Elige un método como app autenticadora, mensaje de texto o llave física. Si usas app, escanea el código QR y escribe el código de seis dígitos para confirmar. Guarda los códigos de respaldo en un lugar seguro por si pierdes el teléfono. Termina la configuración y cierra y abre sesión para probar.
Mantén la calma y usa tus códigos de respaldo impresos para entrar desde un dispositivo de confianza. Luego cambia la contraseña y desactiva el dispositivo perdido en los ajustes de la cuenta. Añade enseguida un nuevo método, como otra app o una llave física. Si no puedes acceder a nada, contacta con soporte y verifica tu identidad. Guardar bien los códigos evita bloqueos.
Las apps generan códigos en tu dispositivo y funcionan sin señal, útil en viajes. Suelen ser más seguras porque los SMS pueden interceptarse o retrasarse. Sin embargo, los SMS son fáciles de empezar y sirven en teléfonos básicos. Elige lo que encaje con tu vida y luego pasa a app o llave cuando puedas.
Son códigos de un solo uso que puedes imprimir o guardar en un lugar seguro. Si pierdes el teléfono, usa uno para entrar a tu cuenta. Cada código funciona una vez, así que táchalo tras usarlo. Guárdalos en la billetera, una libreta o un archivo protegido, no en tu correo. Son como llaves de repuesto de tu puerta digital.
Sí, y es recomendable. Actívalo en correo, redes sociales, juegos y banca. Usa la misma app para guardar códigos de varios sitios y nómbralos con claridad. Haz copia de seguridad con sincronización en la nube o exportación si existe. Pon un recordatorio para revisar los métodos al cambiar de teléfono.
La autenticación de dos factores, o 2FA, añade una segunda verificación al iniciar sesión. Tras la contraseña, confirmas con un código, aviso de app o llave. Este paso extra dificulta el robo de cuentas y ayuda al inicio de sesión seguro en correo, redes y banca.
Abre los ajustes de tu cuenta, busca Seguridad y elige Dos factores. Elige un método: app autenticadora, código SMS o llave física. Escanea el QR si hace falta, guarda códigos de respaldo y prueba un inicio de sesión en móvil y ordenador.
Las apps autenticadoras y las llaves físicas brindan la mejor protección. Los códigos por SMS ayudan pero pueden ser secuestrados. Elige un método que uses a diario, guarda códigos de respaldo y añade correo de recuperación para no quedarte fuera.
En la pantalla de inicio, pulsa Probar otra forma o Usar código de respaldo. Escribe un código de tu lista guardada para pasar el segundo paso. Después de entrar, cambia el método o el móvil, crea nuevos códigos y quita dispositivos viejos en Ajustes de seguridad.
Revisa los ajustes de 2FA cada estación o tras cambiar de móvil. Confirma que los códigos de respaldo funcionan y borra los dispositivos que ya no usas. Estas revisiones mantienen fuerte la seguridad y aseguran que tu app o llave esté lista cuando se necesite.
Una clave fuerte ayuda, pero hay fugas y phishing. La 2FA detiene la mayoría de ataques al pedir una segunda prueba que solo tú tienes. Es un toque extra muy pequeño que agrega gran protección a correo, fotos, escuela y juegos en línea.