Los grabadores de juegos capturan partidas en alta calidad.
Un grabador de juegos captura tu pantalla y el sonido para compartir victorias o enseñar a otros. Es importante porque la memoria se borra y los directos terminan, pero un clip claro cuenta toda la historia. Un buen grabador te deja elegir ventana, fijar la tasa de cuadros y escoger micrófono. También puede guardar archivos pequeños que se ven nítidos. Con atajos simples empiezas y paras sin salir del juego. Así te concentras en jugar mientras la herramienta hace lo aburrido.
Abre el grabador y elige la ventana del juego. Ajusta 30 o 60 cuadros por segundo para que se vea fluido. Selecciona la fuente del audio del juego y tu micrófono. Elige una carpeta con espacio y pulsa el atajo para empezar. Juega un minuto, detén y mira el resultado. Si el archivo es enorme o hay tirones, baja la resolución o la tasa de cuadros. Prueba de nuevo hasta que el clip se vea limpio y el PC siga rápido.
Selecciona tu micrófono para la voz y el sonido del sistema para el juego. Muchas apps pueden mezclar ambos en una pista, o guardarlos en dos para editarlos luego. Si usas chat, haz una llamada corta para probar. Mantén el micro a una mano de la boca y habla parejo. En juegos ruidosos, activa reducción de ruido para suavizar clics y ventiladores. Con una prueba rápida, tu clip será fácil de oír y disfrutar.
Algunos grabadores vienen con el sistema y son muy simples. Sirven para clips rápidos, pero tienen menos opciones. Otros son completos, con escenas, superposiciones y muchos ajustes. Funcionan en portátiles y PC y también pueden hacer streaming. Si tu equipo es justo, elige uno ligero que use poco CPU. En un PC potente, uno profesional te da más control. Elige el que combine con tu hardware y comodidad.
Elige un códec eficiente y un bitrate acorde a la resolución. Para 1080p, un bitrate medio guarda detalle sin exceso. Usa bitrate variable para que las escenas tranquilas pesen menos. Graba solo lo necesario y recorta lo demás después. Si el espacio es corto, guarda en un disco externo. Además, evita grabar menús largos; empieza justo antes de la acción. Estas decisiones hacen que compartir y subir sea más fácil.
Cierra apps pesadas, actualiza el controlador de video y prueba un juego corto antes de una sesión larga. Usa atajos que puedas presionar sin mirar. Mantén el escritorio limpio para una captura estable. Si bajan los cuadros, prueba el modo de captura de juego o baja las sombras del juego. Nombra los archivos con la fecha para hallarlos luego. Con un poco de preparación, la grabación no estorba tu diversión.
Un grabador de juegos captura pantalla y sonido mientras juegas. Guarda videos para clips, guías o streams. Puedes ajustar FPS, bitrate y resolución. Una configuración clara da captura fluida, buena calidad de imagen y fácil publicación en redes sociales y plataformas de video.
Abre el grabador, elige la ventana del juego y MP4. Usa 60 FPS si tu PC es potente, o 30 FPS si es modesto. Pulsa Grabar antes de la partida y Detener al final. Recorta el clip y guarda. Estos pasos hacen la captura sencilla, con buena calidad y fácil de compartir luego.
Empieza con resolución, FPS y bitrate. Elige 1080p, 60 FPS y un bitrate medio para vídeo fluido. Crea atajos para grabar y silenciar. Elige una carpeta con espacio. Estas bases dan estabilidad a la captura y ayudan a guardar archivos sin tirones ni pérdidas de cuadros.
La mayoría guardan en la carpeta Vídeos de tu perfil o en la ruta que fijes en ajustes. La app muestra la carpeta al detener. Elige un disco rápido y deja espacio libre. Saber la ruta te ayuda a hallar los clips rápido y a compartir partidas sin buscar entre muchos archivos.
Usa 60 FPS en juegos rápidos si tu PC y el disco aguantan. Se ve más fluido, pero exige más potencia y espacio. Usa 30 FPS en juegos lentos o con PC modesto. Elige la tasa que mantenga la captura fluida, sin lag ni caídas de frames, para que tus videos se vean bien.
MP4 es mejor para compartir, porque casi todas las apps y sitios lo aceptan y se reproduce bien en móviles. MKV es flexible para edición y más pistas, pero algunos sitios lo rechazan. Si quieres subida sencilla y reproducción al instante, elige MP4 para tus grabaciones.