Los clientes VPN aseguran navegación y privacidad.
Un cliente VPN crea un túnel seguro antes de salir a internet, así extraños y redes Wi‑Fi públicas no ven tu tráfico. También puede hacer que algunos sitios crean que estás en otro país, lo que cuida tu privacidad y tus cuentas cuando viajas. Con una VPN, tu dispositivo habla primero con un servidor de confianza y ese servidor envía los datos al destino. Este paso agrega protección y reduce el rastreo al navegar, ver videos o trabajar.
Es una app pequeña que conecta tu dispositivo a un servidor seguro y envuelve tus datos con cifrado. Es como enviar una carta dentro de una caja con llave que solo tú y el servidor pueden abrir. Cuando la caja llega al servidor VPN, se envía a los sitios. Cualquiera en medio, como un punto de acceso de café, solo ve datos revueltos. Así tus contraseñas, mensajes e historial son más difíciles de robar.
Una VPN oculta tu tráfico en Wi‑Fi público para que otros en la misma red no puedan espiarte. Reduce algo de rastreo al ocultar tu IP real. Si tu escuela u hotel bloquea un sitio, la VPN puede alcanzarlo por otra ruta. También ayuda al trabajar a distancia, porque muchas empresas permiten ingresar solo por VPN para mayor seguridad.
Muchos clientes ofrecen OpenVPN, WireGuard e IKEv2. OpenVPN es probado y estable. WireGuard es rápido y simple, ideal para móviles y streaming. IKEv2 se reconecta deprisa cuando cambias de red. Si no sabes qué elegir, usa el valor por defecto o prueba WireGuard para velocidad y OpenVPN para estabilidad.
Mantén la app actualizada, actívala al iniciar y usa el interruptor de corte para no filtrar si el túnel cae. Evita abrir enlaces desconocidos, incluso con VPN. Usa contraseñas fuertes y activa la verificación en dos pasos en tus cuentas importantes. Si no necesitas cambiar de región, elige un servidor local para mejor velocidad y batería.
Cambia a un servidor más cercano y prueba otro protocolo como WireGuard. Reinicia la app y el router para limpiar sesiones viejas. Apaga funciones extra como doble salto o bloqueadores de anuncios para probar. Si sigue lento, desconecta para comparar y luego contacta soporte o prueba en otra hora del día.
Un cliente VPN es una aplicación pequeña que crea un túnel seguro entre tu dispositivo y un servidor VPN. Oculta tu dirección IP, cifra tu tráfico y protege tu privacidad en Wi‑Fi. Abres la app, eliges un servidor y tocas Conectar para una conexión privada.
Descarga la app VPN, instálala e inicia sesión. Abre la app, permite el permiso VPN y elige un servidor cercano. Toca Conectar y espera el icono de llave o escudo. Activa autoconexión y kill switch en Ajustes para mantener la conexión privada.
Ambos son buenos protocolos VPN. WireGuard suele ser más rápido y simple de configurar. OpenVPN es muy maduro y tiene gran soporte, incluso en muchos routers. Elige WireGuard para velocidad en móviles y OpenVPN para amplia compatibilidad.
Un VPN protege tu dirección IP, las consultas DNS y los datos que envías entre tu dispositivo y el servidor VPN. En Wi‑Fi público hace más seguros los inicios de sesión y la navegación. No oculta cookies ni lo que compartes en un sitio. Usa HTTPS, modo privado y contraseñas fuertes.
La velocidad baja si el servidor está lejos, ocupado o si tu ISP o Wi‑Fi limitan. Un equipo viejo, señal débil o cifrado fuerte también frenan. Prueba un servidor cercano, cambia de protocolo, reinicia la app y compara tu internet sin VPN.
Abre la app VPN, entra en Ajustes y busca Seguridad o Conexión. Verás Kill Switch o Bloqueo de red. Actívalo para que la app bloquee el tráfico si el VPN se corta. Así evitas filtraciones y proteges tu privacidad cuando el túnel falla.